El RACC analiza el impacto en la movilidad del proyecto de Superilla Barcelona en el Eixample
El RACC ha presentado el estudio “Impacto en la movilidad del proyecto de Superilla Barcelona en el Eixample”, que analiza los efectos que tendrá la implementación de este nuevo modelo de distribución del espacio urbano sobre el tráfico y la congestión; así como el perfil y la tipología de los desplazamientos de los conductores que circulan en coche por este distrito. En el marco del estudio, el RACC ha hecho más de 46.500 observaciones de vehículos y ha encuestado a 800 conductores de turismos que tenían el Eixample como destino.
El proyecto Superilla Barcelona es uno de los ejes del nuevo modelo de ciudad que impulsa el Ayuntamiento, incluido en el actual Plan de Movilidad (PMU). Su objetivo es llevar a cabo una profunda transformación las calles de la trama Cerdà para reducir el espacio que ocupan los vehículos privados y sumar más áreas verdes.
Resultados destacados del estudio:
- El 70% de los conductores que accede al Eixample no considera que el transporte público sea una opción adecuada para su movilidad
- El 80% de los vehículos que llegan al Eixample proceden de fuera de Barcelona.
- Durante la mañana, el 83% de los conductores de vehículos privados dice que se dirigen al Eixample por motivos de trabajo o estudios; mientras que por la tarde el 71% lo hace por ocio, compras u otras gestiones personales.
- Más del 60% de los usuarios encuestados asegura que llegan al Eixample en vehículo privado habitualmente.
- 7 de cada 10 usuarios encuestados admiten que estarían dispuestos a dejar el coche en casa si el transporte público mejorara el servicio, si aumentara la congestión o si la red ciclista fuera más segura. De ellos, un 43% afirma que se decantaría por el transporte público si hubiera más frecuencia, mayor cobertura o las tarifas fueran más bajas.
- Se ha observado que solo la mitad de los vehículos que circulan por el Eixample son coches privados; el resto son motos y vehículos de uso comercial.
- En el marco del estudio, se ha calculado que cuando se despliegue la primera fase de los ejes verdes en 2023, las colas de vehículos al distrito llegarán casi a los 20 km de longitud (un 26% más que actualmente). Cuando se acabe de implementar el proyecto en el Eixample en 2030, las colas de vehículos en el distrito empeorarán un 55%.